Una cirugía estética que prometía belleza se transformó en el peor desenlace imaginable: la muerte de una adolescente. Hoy, su propia madre y padrastro están detrás de rejas. Pero lo que nadie contó está aquí.
Paloma Nicole tenía solo 14 años cuando fue ingresada a una clínica privada en Durango, México, para un procedimiento de aumento de senos y liposucción. Su padre afirma que jamás dio consentimiento para la intervención y que se enteró de todo cuando ya era demasiado tarde.
El 20 de septiembre falleció a causa de complicaciones: edema cerebral, encefalopatía hipóxica y bradicardia, según el informe forense preliminar.
Información exclusiva que solo nosotros revelamos: fuentes confidenciales dentro de la Fiscalía indican que hubo documentos falsificados donde se alteraron fechas del consentimiento y se declararon médicos “testigos” inexistentes para simular legalidad. (Este documento está en custodia del Ministerio Público con sello de confidencialidad).
Al revisar los historiales internos de la clínica donde se realizó el procedimiento, se encontró que no hay trazabilidad de equipamiento certificado ni pruebas de mantenimiento reciente — algo obligatorio en todo establecimiento estético legal.
Además, en conversaciones privadas intervenidas en la carpeta de investigación, la madre pidió ocultar ciertos registros médicos y ordenar al personal “limpiar todo antes de que llegue la autoridad”.
Las detenciones ocurrieron luego de que la Fiscalía descubriera que la madre firmaba documentos médicos sin licencia, y que el padrastro (supuestamente considerado “cirujano plástico”) ejercía sin título ni registro sanitario.
Ambos enfrentan cargos por falsificación de documentos, usurpación de profesión y omisión de cuidados. En cuanto al delito de homicidio, dependerá del resultado final de los estudios histopatológicos.
Este caso ha desatado presión social y manifestaciones de colectivos de protección infantil en México, quienes exigen que haya reformas claras que impidan cirugías estéticas en menores sin supervisión estricta.Expertos advierten que si se confirma que la madre operaba sin registro médico, podría configurarse una red de “clínicas clandestinas”, lo que abriría un nuevo frente de investigación para protecciones estatales y federales.
Esto apenas es la punta del iceberg: mañana revelaremos los nombres de las clínicas involucradas, los posibles cómplices ocultos y los audios que documentan los arreglos tras bambalinas. ¿Quieres saber la verdad completa? Mantente atento.
Una niña perdió la vida en nombre de la estética. ¿Cuántas tragedias más deben ocurrir para que se legisle con fuerza? Deja tu opinión abajo, comparte esta nota y exige justicia. Que esta historia se convierta en un llamado real al cambio.