La Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá ha dado luz verde para reabrir los senderos ecológicos de los cerros orientales, tras semanas de cierre preventivo por el riesgo de incendios forestales debido a las altas temperaturas. Ahora, con la normalización del clima, los amantes de la naturaleza podrán volver a disfrutar de estos espacios emblemáticos, aunque el monitoreo continuará para evitar posibles contingencias. Descubre qué senderos estarán disponibles y cómo agendar tu visita de manera segura en este esperado regreso a los paisajes verdes de Bogotá.
La reapertura de los senderos ecológicos marca un hito importante en la relación de Bogotá con su entorno natural, permitiendo que miles de ciudadanos vuelvan a conectarse con la riqueza ambiental de los cerros orientales. Sin embargo, esta reapertura también viene acompañada de una responsabilidad compartida. El monitoreo constante de las condiciones climáticas y ambientales por parte del personal operativo y los guardabosques asegura que se puedan tomar medidas rápidas y efectivas en caso de nuevas amenazas, pero el papel de los ciudadanos será fundamental para evitar que situaciones como los incendios forestales vuelvan a poner en peligro estos ecosistemas.
La Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá hace un llamado a la ciudadanía para que adopte un rol activo en la protección de los senderos, siguiendo las recomendaciones para el cuidado de los recursos naturales y reportando cualquier actividad que ponga en riesgo la seguridad de los visitantes o la biodiversidad. Acciones simples, como no encender fogatas, no dejar basura y estar atentos a señales de peligro, pueden marcar la diferencia en la preservación de estos espacios.
Además, se invita a agendar las visitas a través de las plataformas oficiales como la app “Camino de los Cerros Orientales” o la página web del Acueducto, para garantizar un acceso controlado y seguro. Con el apoyo de la comunidad y las autoridades, la reapertura de los senderos puede ser el inicio de una nueva etapa de respeto y conservación de los espacios verdes de la ciudad, vitales no solo para el disfrute recreativo, sino también para la salud ambiental de Bogotá. Ahora más que nunca, cada visita a los cerros debe ser un acto de conciencia y respeto hacia los tesoros naturales que allí se encuentran.
