El IDEAM alertó que esta tarde Bogotá enfrentaría intensas lluvias, tormentas eléctricas y posibles granizadas, y el pronóstico se cumplió con fuerza. Varias localidades ya registran calles anegadas, mientras que el norte de la ciudad ha sido sorprendido por una intensa caída de granizo. Incluso, las condiciones obligaron a evacuar el servicio de TransMiCable por seguridad. Conoce cómo estos fenómenos están impactando distintas zonas de la capital y las precauciones que se deben tomar.
Para el final de este martes, las autoridades y entidades de emergencia en Bogotá siguen en alerta máxima para enfrentar las difíciles condiciones climáticas que han afectado la movilidad y la vida diaria de miles de ciudadanos. Las fuertes lluvias han puesto a prueba tanto la infraestructura vial como la gestión de riesgos en la capital, y el balance preliminar es una muestra de la magnitud de la situación: inundaciones en sectores críticos, como la Av. Caracas, la NQS y la Av. Circunvalar, han generado grandes retrasos y aglomeraciones, mientras que la evacuación en TransMiCable sigue siendo un recordatorio de la intensidad de este fenómeno climático.
El Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático (IDIGER), en conjunto con el PMU, continúa el monitoreo de las zonas más vulnerables, como Suba, Engativá, Fontibón y Chapinero, donde la intensidad de las lluvias y las tormentas eléctricas ha generado preocupación entre los habitantes. Durante las próximas horas, las lluvias se mantendrán en la zona nororiental y suroriental de la ciudad, con posibilidad de continuar durante la noche en sectores como Usaquén, Chapinero y Santa Fe, mientras la Alcaldía y las autoridades viales trabajan sin descanso para evitar nuevos bloqueos y riesgos para la comunidad.
La Secretaría de Educación Distrital ha asegurado que, a pesar de los desafíos, 56 colegios en la zona de la Autopista Norte y la Sabana de Bogotá operan de manera normal, aunque bajo monitoreo constante para garantizar la seguridad de los estudiantes. Además, las labores de limpieza en canales y humedales avanzan con la retirada de miles de metros cúbicos de residuos acumulados, esfuerzo que se intensificó este año en preparación para el fenómeno de La Niña.
Este trabajo preventivo es vital para reducir el impacto de las lluvias torrenciales, pero aún quedan desafíos significativos por resolver. Las autoridades recomiendan a los ciudadanos estar atentos a los reportes del PMU y a las recomendaciones de movilidad en tiempo real para planificar sus trayectos y evitar posibles contratiempos. La situación climática en Bogotá es cambiante y exige precaución y colaboración por parte de todos.