En un evento diseñado para reconocer y fortalecer el trabajo de los recicladores en Bogotá, más de 20 asociaciones participaron en una feria de servicios realizada en Suba. Organizada por entidades locales y distritales, la jornada ofreció una variedad de actividades enfocadas en el bienestar, la formación y el acceso a recursos esenciales para estos trabajadores, quienes desempeñan un papel clave en la gestión ambiental de la ciudad. Este espacio permitió no solo brindarles herramientas útiles, sino también destacar su importancia como actores fundamentales en el manejo de residuos.
La Feria de Servicios en Suba marcó un hito importante para los recicladores de oficio, destacando su papel esencial en la construcción de una ciudad más sostenible. Durante la jornada, no solo accedieron a servicios fundamentales como vacunación gratuita contra la influenza y el tétano, cortes de cabello y donación de sangre, sino que también encontraron un espacio donde su labor fue visibilizada y valorada. Esta iniciativa, organizada por la Alcaldía Local de Suba en colaboración con entidades distritales, buscó dignificar su trabajo y generar un vínculo más cercano entre los recicladores y la comunidad.
El evento fue un reflejo de un cambio cultural que busca eliminar la discriminación hacia quienes ejercen este oficio, destacando su impacto positivo en el manejo de residuos y el cuidado del medio ambiente. Los asistentes tuvieron la oportunidad de compartir sus experiencias, exponer las problemáticas que enfrentan en su día a día y demostrar que son parte activa y organizada de la sociedad. La feria permitió que la comunidad conociera de cerca su labor, entendiendo que no son simples recolectores, sino agentes de cambio que evitan que toneladas de residuos terminen en los rellenos sanitarios.
Para la Alcaldía Local de Suba, esta feria es solo el comienzo de un esfuerzo mayor por integrar a los recicladores en el tejido social de la ciudad. Tal como expresó Richard Pardo, de la oficina de Ambiente, este evento buscó dignificar su trabajo y generar un cambio en la percepción que la comunidad tiene sobre ellos. Por su parte, recicladores como Martha Pinilla destacaron la importancia de sentirse reconocidos y apoyados, mencionando que este tipo de actividades rompen estigmas y refuerzan su identidad como grupos organizados y esenciales para el bienestar de la ciudad.
Al final, la feria se convirtió en un espacio para el diálogo, la inclusión y el reconocimiento mutuo. Fue un recordatorio de que, al trabajar juntos, recicladores y vecinos pueden fortalecer sus lazos y transformar la percepción de esta labor vital para Bogotá. La colaboración entre comunidad y recicladores no solo mejora el entorno que compartimos, sino que también nos acerca más a la construcción de una ciudad más justa, sostenible e inclusiva.