El IDEAM ha emitido un pronóstico de lluvias para Bogotá que traerá fuertes precipitaciones este viernes en la tarde, con una leve disminución en la noche. Según la directora del instituto, esta será solo una parte de un patrón de lluvias que continuará afectando la capital durante todo el mes. Este aviso destaca la necesidad de estar preparados ante las inclemencias del clima, ya que las lluvias podrían impactar diversas localidades y generar condiciones de riesgo en varias zonas de la ciudad.
A medida que Bogotá y gran parte de Colombia se enfrentan a un noviembre marcado por intensas lluvias, las autoridades mantienen su llamado a la precaución y preparación. Según el IDEAM, las lluvias más intensas se prevén en la región Andina, Caribe y Pacífica, donde el incremento de precipitaciones podría traer deslizamientos, especialmente en Antioquia, Santander, Chocó, Norte de Santander y Valle del Cauca. Para Bogotá, el pronóstico advierte que zonas como Usaquén, Suba, Chapinero y Barrios Unidos experimentarán lluvias más fuertes este viernes en la tarde y a inicios de la noche.
Además de los riesgos de movilidad e inundaciones en la capital, la Secretaría de Educación ha sugerido que los colegios ubicados en sectores aledaños a la autopista Norte terminen sus clases al mediodía, debido a que las lluvias intensas generan dificultades de alto impacto en la zona, especialmente entre las calles 200 y 225. Esta medida es un esfuerzo para reducir el riesgo de accidentes y agilizar el retorno a casa de los estudiantes y sus familias en condiciones seguras.
Ghisliane Echeverry, directora del IDEAM, también advirtió sobre el aumento en las alertas de deslizamientos e inundaciones en todo el país, con 668 municipios en alerta por posibles deslizamientos, y 150 alertas hidrológicas que incluyen riesgos de inundaciones y crecientes súbitas. Echeverry instó a la población a estar pendiente no solo de los pronósticos, sino también de las alertas emitidas por las autoridades, pues la prevención es clave para minimizar el impacto de estos eventos naturales.
Este panorama exige que tanto ciudadanos como instituciones mantengan una actitud de vigilancia y adopten las recomendaciones de las autoridades locales. Las lluvias persistentes no solo podrían afectar el tránsito y la infraestructura, sino que también representan una amenaza para la seguridad de los habitantes en zonas de riesgo. Con la temporada de lluvias aún en curso, se espera que este noviembre sea un mes desafiante para Bogotá y muchas otras regiones del país, lo que hace esencial la colaboración y preparación de todos para afrontar el impacto del clima.