Un potente sistema frontal azotó el centro-sur de Chile, con vientos que alcanzaron los 124 kilómetros por hora en Santiago. Este fenómeno ha obligado a suspender las clases en 8.500 establecimientos educativos a lo largo de diez regiones del país, afectando significativamente la vida cotidiana y la seguridad de los ciudadanos.
La zona centro-sur de Chile, desde Coquimbo hasta Los Lagos, enfrenta un sistema frontal con intensas lluvias y vientos que alcanzaron los 124 kilómetros por hora en Santiago. Este fenómeno ha provocado la caída de árboles y techumbres, y ha dejado al menos tres muertos y dos desaparecidos. Las víctimas fatales se registraron en las regiones de Los Ríos y Los Lagos, y en la capital chilena debido a la caída de una palmera.
La ministra del Interior, Carolina Tohá, destacó que estos vientos son “incidentes extremos” no habituales en la región. Además, el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred) reportó dos desaparecidos: una persona en Ñuble y una niña de cinco años en Valparaíso.
El temporal también ha generado un corte masivo de suministro eléctrico que afecta a 1.100.000 clientes, aproximadamente el 20% del país. En la Región Metropolitana, 650 mil hogares están sin electricidad, mientras que en La Araucanía, un tercio de los clientes carecen de luz.
Las autoridades han suspendido las clases en 8.500 establecimientos educativos en diez regiones del país y han instado a la población a evitar salir a la calle y a actuar con extrema cautela.