Salario mínimo 2025: negociaciones al límite y riesgo de decreto en Colombia. Hoy se vence el primer plazo para llegar a un acuerdo entre empleadores, trabajadores y el Gobierno nacional, según la Ley 278 de 1996. Sin embargo, la falta de consenso podría obligar al Ejecutivo a decretar el aumento antes del 30 de diciembre, un escenario que genera preocupación tanto en sindicatos como en empresarios. Fabio Arias, presidente de la CUT, advirtió sobre los riesgos de este desenlace, mientras las negociaciones continúan estancadas. ¿Qué está en juego para los colombianos? Aquí te contamos todo lo que debes saber.
El futuro del salario mínimo para 2025 sigue siendo incierto, y las negociaciones entre las partes involucradas enfrentan múltiples obstáculos. Fabio Arias, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), expresó su preocupación por la falta de reuniones tripartitas entre empleadores, trabajadores y representantes del Gobierno nacional. Hasta el momento, solo se han llevado a cabo encuentros bilaterales, lo que ha retrasado significativamente la concertación.
El principal escollo parece ser la ausencia de propuestas concretas por parte del sector empresarial. Según Arias, esta estrategia ya se ha visto en años anteriores y representa un bloqueo para el diálogo. “Mientras el empresariado no ponga una cifra en la mesa, no hay cómo negociar. Es la misma historia: ellos no ponen cifras, nosotros nos mantenemos en las nuestras, y eso deja a la negociación estancada”, afirmó.
La situación se agrava con las polémicas declaraciones de Rodolfo Correa, presidente de Acopi, quien propuso un incremento del 5,2 %, cifra que, según Arias, no cumple con los parámetros legales establecidos por la ley, como la inflación, la productividad y el crecimiento económico. “Es una actitud camorrera e irrespetuosa hacia quienes estamos negociando”, sentenció el líder sindical.
De no llegar a un acuerdo, la Ley 278 establece que el Gobierno nacional tiene hasta el 30 de diciembre para definir el incremento del salario mínimo mediante un decreto, una posibilidad que preocupa tanto a sindicatos como a empresarios. “Es un escenario que nadie quiere, pero que está contemplado en la ley”, reconoció Fabio Arias.
El sindicalista subrayó que, a pesar de las dificultades, los trabajadores mantendrán una disposición abierta a incorporar criterios como la productividad laboral en el cálculo del salario mínimo. También enfatizó que un salario digno no solo saca a la gente de la pobreza, sino que impulsa el desarrollo económico del país.
Finalmente, Arias destacó los avances logrados en años recientes, como el incremento del 16 % en el salario mínimo de 2023, que se realizó pese a una inflación elevada. Según el líder de la CUT, estos ajustes han contribuido a reducir la tasa de desempleo a un solo dígito, desmintiendo teorías que asocian los aumentos salariales con la pérdida de empleo.
Mientras tanto, el reloj avanza y el plazo para llegar a un consenso se agota. Las próximas semanas serán cruciales para definir el futuro de millones de colombianos que dependen de este aumento para enfrentar los desafíos económicos de 2025. ¿Lograrán las partes encontrar un punto medio antes de que el Gobierno deba intervenir? La respuesta se conocerá antes de que termine el año.