La tragedia sacude nuevamente a Bogotá. Darwin Felipe Beltrán, un hombre de 31 años, fue capturado tras asesinar a sus propios hijos, de 4 y 7 años, en el barrio Las Ferias de Engativá. Según testigos, el ataque se desencadenó en medio de una discusión con su pareja, quien logró escapar, dejando a los menores en la vivienda con su padre. Este desgarrador hecho, motivado presuntamente por una supuesta infidelidad, ha generado una fuerte reacción en la comunidad y encendió las alarmas sobre la violencia doméstica y la creciente inseguridad en el país, especialmente hacia los más vulnerables.
Las autoridades y la comunidad intentan asimilar lo ocurrido en Las Ferias. Darwin Felipe Beltrán, ahora en manos de la justicia, tiene antecedentes por violencia intrafamiliar, lo cual añade una capa de complejidad al caso. El hallazgo de los cuerpos de los pequeños por parte de los uniformados ha conmocionado tanto a las autoridades como a los vecinos, quienes intentaron hacer justicia por mano propia tras el crimen. El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, se pronunció de inmediato exigiendo la máxima condena para Beltrán y cuestionando el deterioro social que conduce a estos actos de extrema violencia.
Este asesinato no es un caso aislado; en las últimas semanas, Colombia ha presenciado múltiples homicidios de menores, reflejando una crisis en la protección de la niñez. La situación plantea interrogantes urgentes sobre las políticas de prevención y la necesidad de un cambio profundo para asegurar que los menores crezcan en un entorno seguro y libre de violencia.