El Distrito continúa impulsando la movilidad en Bogotá con la habilitación de un tramo clave de la Avenida La Sirena (Calle 153). Esta obra, que hace parte del proyecto de ampliación de la calzada norte entre la Autopista Norte y la Avenida Boyacá, es financiada a través de recursos de Valorización. Con este avance, los ciudadanos podrán disfrutar de una conexión más ágil entre los sectores de Las Villas y la Avenida Boyacá, mejorando significativamente el flujo vehicular en una de las zonas más transitadas de la ciudad.
Con la habilitación de este tramo clave de la avenida La Sirena, Bogotá avanza en su compromiso de transformar la movilidad y mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos. Este proyecto, financiado por Valorización, no solo responde a la necesidad de una infraestructura vial moderna y eficiente, sino que también refleja la importancia de una planificación estratégica para reducir los tiempos de desplazamiento en una ciudad tan dinámica como la capital.
A pesar de los retos que implica una obra de esta magnitud, el progreso del 70.30 % logrado hasta noviembre de 2024 demuestra el esfuerzo conjunto de las autoridades locales, el IDU y los contratistas, quienes han trabajado para garantizar un avance constante. La entrega de este tramo, de 650 metros de longitud, elimina el contraflujo y aporta a la descongestión vehicular en uno de los sectores más transitados del noroccidente de Bogotá, mejorando así la conectividad entre Suba y otros puntos estratégicos de la ciudad.
El proyecto, que incluye la construcción de carriles mixtos, la ampliación de espacios públicos, un puente vehicular sobre el canal Córdoba y una glorieta en la carrera 58, es una muestra del enfoque integral que busca no solo optimizar la movilidad, sino también garantizar la seguridad peatonal y vehicular. Con una inversión superior a los $55 731 millones y un cronograma que proyecta su culminación en 2025, esta obra se perfila como un hito en la modernización urbana de la ciudad.
El alcalde Carlos Fernando Galán, junto al director del IDU, Orlando Molano, y la secretaria de Movilidad, Claudia Díaz, reiteraron su compromiso de finalizar la totalidad del proyecto, que se encuentra en su última fase. La comunidad de Suba y los usuarios de esta vía ya están viendo los beneficios inmediatos de esta habilitación, mientras que el resto de la ampliación, desde la carrera 50 hasta la Boyacá, avanza con el objetivo de ser entregado en febrero de 2025.
Este esfuerzo refleja el impacto de las obras de Valorización en Bogotá, demostrando que cuando se invierte en infraestructura, se invierte en el desarrollo y bienestar de la ciudad. La avenida La Sirena no solo representa una mejora en el tránsito diario, sino también un ejemplo de cómo la infraestructura moderna puede transformar la experiencia urbana de los bogotanos, fortaleciendo su conexión con la ciudad que los rodea.